Tamara Falcó sueña con convertirse en mamá junto a su esposo, el empresario Íñigo Onieva. A pesar de ser un tema muy íntimo, ella expone su lucha públicamente y abre su corazón tal cual es. Ha contado que su primer tratamiento lo hizo en la clínica Fertilitas, donde comenzaba un método natural llamado naprotecnología pero, según lo trascendido, no ha tenido los resultados que esperaba. Según le informó a Europa Press, se ha puesto en manos de nuevos profesionales en la región de Cataluña.




La marquesa de Griñón tiene 43 años y se encuentra espléndida, enfocada en sus proyectos y disfrutando a su familia. En el marco de un evento, me acerqué y dialogamos sobre su mayor objetivo. “Estoy ilusionada con intentar formar una familia, ojalá se me dé. Estoy intentando y confío en que Dios me ayude en este proceso. A ver qué pasa”, expresó Tamara, mirándome fijo, rodeada de micrófonos y con una sonrisa esperanzadora.
Falcó tiene un estilo de vida muy sano y activo. Siempre es noticia por su rutina de belleza, diseños exclusivos que guarda en su vestidor, anécdotas familiares que se llenan de risas y hasta su participación en El Hormiguero, que resalta su faceta más divertida. Además, ama a sus mascotas y trabaja en un perfil proactivo en Instagram. Si bien mantiene ciertas cuestiones en anonimato, pero otras las cuenta a periodistas como si fuéramos sus amigos de toda la vida. Esto se aprecia y se cuida, claro.
Su habitual sonrisa conquista todas las pasarelas de España. Mientras más abre su corazón, más la queremos, ¿a que sí? Es que Tamara tiene una particularidad: donde está, hay cámaras. Y todos respetamos su sentido del humor y esos sueños que aún no han sido cumplidos. Su mamá, Preysler, icono del mundo del espectáculo en España, brindó una entrevista a HOLA! y aseguró que quiere tener más nietos pero no presiona a Tamara con el tema. Una familia unida en todos los aspectos.
¡Gracias, Tamara!

